Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid
y con la excusa de que mi hermano está viviendo en Manchester (ya que en estos días
si no sabes ingles no sabes nada), me presente en esa pedazo de ciudad Inglesa
donde hay pocas cosas que ver y donde hace un frio y cae un agua que no es ni
medio normal.
Da la casualidad de que ese fin de semana que habíamos
elegido para visitar a mi hermano se disputaba la 38º edición de la maratón de Manchester,
jejejeje casualidad?? Así que había que aprovechar la oportunidad y correr una
nueva maratón.
De la ciudad poco hay para destacar, Manchester es
una ciudad que se compone de un City Center con poquitas cosas que visitar, y
luego las afueras, compuestas de las típicas casitas unifamiliares con el coche
en la puerta que se extiende hasta varios km del centro de la ciudad, sin
muchos monumentos, ni sitios emblemáticos que ver... además el frio, la lluvia,
y el viento que ahí se gastan no ayudan con las ganas de pasear por Manchester.
En cuanto a la Maratón...pues la verdad...bonita
no es. Empieza junto a el emblemático estadio de Old Traford del Manchester
United, esto está ya a las afueras, y en vez de discurrir hacia el centro, todavía
se va más hacia las afueras discurre por varias calles de casas típicas de esas
que he comentado antes, hasta que se acaban, ves unos pocos campos verdes y
cuando piensas que ya estas llegando a Escocia pues a volver, eso sí cuando se
acaban las casas el aire se multiplica por un millón de millones.
Lo mejor de la carrera sin embargo es el público,
después de correr en varias ciudades diferentes puedo decir que los ingleses
tienen ese sentimiento...no se como definirlo...aunque haga mal tiempo, y se
corra a las afueras, se acercan a la carrera para agasajar a sus "héroes
corredores" es como si correr una maratón fuese algo que inspira orgullo
en las personas que ven la carrera, muchos corren con camisetas con la bandera
de Inglaterra, y en el publico también se ven muchas banderas del país, salen de sus casas con golosinas con frutas de sus propias casas, y crean sus propios
avituallamientos, te piden que les choques la mano cuando pasan y te dicen
frases que además de animarte te hacen sentir como que vas a hacer algo
grande... así que si me tengo que quedar con algo de la maratón sin duda, seria
con el público.
La organización de la maratón suspendida por un
error garrafal...no hay duchas para cuando acabas, yo volvía en el mismo día y
pensaba irme directamente de la maratón al aeropuerto, no pude... y deprisa y
corriendo tuve que bajar al centro a la casa de mi hermano si no me quería
volver hasta Zaragoza oliendo a cabra.
Por último y hablando un poco de lo que fue la
carrera, es muy llana, tenía previsto una marca de 3:18 más o menos...fui hasta
el km 33 a ritmo de 3:20 aun así iba ya fundidico porque el aire era jodido aun
así tenía la esperanza de si aguantaba a ese ritmo hasta el 39 o 40 apretar al
final para bajar de 3:20...iba con un grupo de diez o doce metido allí para
protegerme del viento e íbamos a buen ritmo todos a la par...en el km 33 iba yo
pensando en a saber el que cuando de repente el corredor que llevaba delante a
unos dos metros se apartó bruscamente y esquivo un cono de estos grandes que se
utilizan para separar los dos carriles, el de ida y el de vuelta que
seguramente se había movido por el viento...yo no pude esquivarlo y tropecé con
él, apoye una mano en el suelo y el corredor que iba detrás de mi acabo por
tumbarme en el suelo, después me pisoteo él y un par más de corredores...
Si te caes en el km 2 te levantas cagando melodías
pero en el 33...en el 33 no es lo mismo con lo bien, que se está tumbado en el
suelo magulladito...casi tengo que pedir una grúa para que me levanten, ahí y
en los siguientes dos o tres km perdí otros 5 min.
Al final 3:25, una medallita más para la colección,
una experiencia nueva y una visita de cuatro días a mi hermano al que hacía
meses que no veía y ya tenía ganas así que el resultado ha sido positivo...
Ya estoy pensando en la siguiente... el dolor es
pasajero y se olvida pronto, en cambio, el sabor de boca glorioso de cruzar la
meta, crea una adicción muy difícil de superar...así que habrá que seguir
quemando suelas.